Tengo compañía mientras pinto, su nombre es Hegel y no se pierde un cuadro... continúo leyendo a Kandinsky: ¨... los sentimientos más toscos, como el miedo, la alegría, la tristeza etc, que podrían servir de tentación como contenido del arte, atraerán poco al artista. Este intentará producir sentimientos más sutiles que actualmente no tienen nombre. El artista vive una vida compleja, sutil, y la obra nacida de él, provocará, necesariamente en el espectador capaz de sentirlas, emociones más matizadas, que nuestras palabras no pueden expresar...¨

La escena está pintada en Monguí, Boyacá, en papel Fabriano Artístico de 300grms. Esta vez, en lugar de mis preferidos colores Sennelier, utilicé una caja de acuarelas Smincke.