Tres acuarelas representativas de tres momentos significativos en la V Trienal de Acuarela en Santa Marta en la que participé la semana pasada y donde tuve ocasión de compartir con acuarelistas de  diferentes países; gratos y enriquecedores momentos. Las pinturas fueron elaboradas en el sitio: la playa de Taganga, el almuerzo,  por los lados del Tairona invitados por Sarita Abello, anfitriona del evento y parte de las instalaciones del Museo Bolivariano donde se desarrolló el evento.

Este pequeño guadual está detrás del salón de la clase de acuarelas en la Universidad de Ibagué. Allí, mientras espero a Ruby, sostuve un significativo diálogo con la luz.

Fiat lux. La pintura no es más que el desposorio con la luz, dice Antonio Gala; es que el pintor, abre, al nacer, en el más estricto de los sentidos, los ojos a la luz. Y la luz le dará el más estricto de los sentidos a su vida.
La luz en Ambalema es la del trópico, caliente, amarilla y cotidiana.

Pintura al aire libre, en la mañana del viernes con amigos aficionados a la acuarela. La escena corresponde a la calle que lleva a la estación del ferrocarril. 50x76 en papel fabriano de 300 grms y colores winsor and newton.