Una callecita en las afueras de Ambalema. Trabajo para una exposición de acuarelas sobre éste nuestro patrimonio arquitectónico a orillas del río de la Magdalena. Arquitectura colonial, teja de barro, columnas de madera, adobe y bahareque fabricado con guadua y barro; herencia de la arquitectura indígena y de la tradición española que a su vez tiene sus orígenes en la casa romana.

Una nueva versión del ambiente y la atmósfera en la plaza de Chaparral, municipio del sur del Tolima.
Veo avances técnicos provenientes de mi reciente curso sobre ¨the negative paintings¨... y por supuesto, Castagnet y Charles Reid, a quienes continúo estudiando. Disfruté hacer esta acuarela la tarde de navidad, en papel Fabriano artístico, ciento por ciento algodón, libre de ácido 38.5 x 28 cms y con colores Windsor and Newton.

La plaza de Chaparral, al lado de la iglesia. La acuarela capta la atmósfera que se vive en casi todos los pueblos del Tolima, donde ésta esquina y ésta mezcla de arquitecturas se repite. La tienda, la venta de las veladoras, la cafetería... alrededor de este sitio gira la vida gran parte del domingo desde hace muchos años...
Papel Fabriano artístico, de 300 gramos libre de ácido 100% algodón. Acuarelas Windsor and Newton.

Ambalema es el motivo elegido para mi próxima exposición de acuarelas.

El arte organiza el mundo visual para la emoción tal como la ciencia lo hace para el intelecto. (G Brenan).  Pinté esta acuarela de 28.5 x38 cms relativamente rápido y de forma descomplicada; el resultado es la expresión de un instante de sol en una calle cualquiera de Ambalema... El arte no es inteligencia, la inteligencia se usa para ordenar, pero es un estorbo para soltar la emoción. La inteligencia lo entraba todo... para pintar hay que ser inocente como un niño... decía Obregón.

Ambalema. Un pueblo dormido a orillas del rio magdalena. Paul Klee decía que hacer arte es hacer visible lo invisible. Lo invisible es lo inconmensurable, lo que no se puede medir. No se puede medir la forma como desaparece Ambalema entre el calor  de las tierras del tabaco y la abulia de los mandatarios tolimenses.