Improviso para para descubrir mi propia visión y estilo y pinto escenas que me despiertan una emoción; es pintar por pintar, sin otro propósito. Muy parecida esta actividad a mi actual concepción de lo que es la felicidad: un estado orientado no tanto a qué alcanzar, como a qué hacer...
Estos ejercicios son preparatorios al taller de acuarela, pienso usarlos para demostrar las técnicas básicas aplicando velos con carmesí alizarina u ocre amarillo... para ver cómo cambia la luz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario